Elaborar un buen discurso, sea cual sea el escenario y el público receptor, suele ser tarea difícil. Casi todas las personas solemos empezar a temblar desde el minuto uno que sabemos que nos tenemos que enfrentar a esa ardua tarea, ya que suele ser una situación que se nos suele escapar de nuestra zona de confort.
Enseguida nos vendrán los nervios, las preguntas y mil dudas que irán y vendrán de nuestra cabeza una y otra vez sin poder controlarlas.
¿Qué decir?, ¿cómo decir?, ¿para qué decir?, ¿para quién decir?…
Pues bien, siendo consciente de esta situación tan habitual, he decidido realizar este artículo con el fin de proporcionar una serie de consejos clave que serán de utilidad para aprender a realizar discursos exitosos:
- Capta la atención: bien desde el principio hasta el final del discurso, será importante mantener la atención del público. Conseguir romper la tónica del discurso realizando preguntas retóricas o llevando a cabo alguna acción inesperada que haga participar al público, será vital para que no pierda el interés y sigan escuchando.
- Responde a las preguntas más obvias de entrada: al ser un campo que se escapa de nuestro control, por nervios o por falta de costumbre, solemos olvidar ofrecer información de base que será importante transmitir desde el principio, para llegar a conseguir comunicarnos eficazmente con nuestro público. Para ello, será recomendable realizar un esquema previo que contenga los datos de base que necesita conocer la persona receptora para comprender bien el contexto y nuestro objetivo comunicativo.
- Cifras: siempre servirá de ayuda proporcionar cifras durante nuestro discurso. Además de aportar seguridad y credibilidad, serán recomendables para explicar de una manera más racional parte de nuestro discurso.
- Brevedad: ponerte en el lugar del público y ofrecer tan solo la información que será relevante para el mismo, nos ayudará a no aburrirlo y obviar los detalles que no tienen importancia. A veces pecamos de ofrecer la máxima información posible con el fin de explicar algo, olvidándonos por completo que a la persona que tenemos enfrente solo le podrá llegar a interesar el 25%. Por tanto, céntrate en lo verdaderamente importante para la persona receptora y empatiza antes de realizar tu guión.
- Posicionamiento: será tan sencillo como responder en qué situación te encuentras y qué necesitas de la otra persona.
- Pasión: transmitir ilusión, ganas y motivación ayudará a que la persona receptora te crea, se enganche y quiera llegar a escucharte más.
Hasta aquí la entrada de hoy. Espero que te haya servido de ayuda y que seas capaz de hacer frente con éxito al siguiente discurso al que te enfrentes. ¡Mucha suerte de antemano!