Cuidar es dar y tomar. No es dar para tomar.
Cuidar es cuidar a la persona que cuida.
Cuidar es que la persona que tiene que cuidar, pueda cuidar.
Cuidar es dejar libre tu espacio y que se llene.
Cuidar es escuchar, abrazar, ver la persona que hay detrás de la cara que tienes enfrente, preguntar ¿qué tal?. Callar cuando procede.
El cuidado es fácil de decir, pero difícil de hacer.
El cuidado es dulce a veces, a menudo amargo.
No cuidar es el capital. Es el caos.
A menudo he sentido que dentro de nuestra cooperativa todo esto es posible. Y, aunque parezca simple, cuidar y ser cuidado/a es aun revolucionario y transformador, en el ámbido del trabajo asalariado, entre otros. Todavía cuesta hablar de esto y ponerlo en marcha en varios ámbitos.
Los cuidados son un tema al que hemos prestado atención desde los inicios de nuestro proyecto y esto ha sido clave en varios momentos. No somos personas expertas en este ámbito; es un proceso de aprendizaje continuo. Pero lo que es seguro es que lo aprendido durante este tiempo ha sido útil cuando alrededor de las personas que formamos TaPuntu han surgido necesidades de cuidado.
Y ahi está el ejercicio: ¡cuidar de la persona que necesita cuidar!
Imagen: Youssef Naddam