Pánico al vacío.
La expresión horror vacui se emplea especialmente para describir el relleno de todo espacio vacío en una obra de arte con algún tipo de diseño o imagen. Podemos ver ejemplos en el arte helénico, celta, barroco, rococó… También en el arte islámico, el induismo, el budismo, etc.
Según Aristóteles la naturaleza tiende a llenar el vacío, como cualquier líquido o estado gaseoso llena el espacio. Hoy en día, gracias a la física, podemos decir que el vacío también se compone de partículas.
¿Existe el vacío?
Es verdad, que a la hora de diseñar utilizamos poco esta tendencia estética, salvo en los casos que queremos hacer algo diferente o necesitamos especial atención de la persona espectadora. La disposición de espacios en el diseño es fundamental para mantener el equilibrio entre objeto e información.
También podríamos asociar a Horror Vacui con la sobreinformación actual, cuando la cantidad de información nos desborda, porque puede resultar difícil encontrar un pequeño resquicio por donde respirar el oxigeno de la criticidad.
Pero hay esperanza, ¿No os parece que estas imágenes a priori llenas, a su vez están en el vacío? (revisa las imágenes otra vez). Siempre sobresale el vacío.
¿Se creó el vacío para ser rellenado?