Las personas desde siempre hemos tenido la necesidad de contar historias. Sobre todo las que vivimos en el día a día. Incluso aquellas que se expanden cual ramas, en distintas vertientes de una misma, como en un árbol .
En antaño las historias se contaban oralmente, más tarde se escribían, y me atrevo a decir, que hoy en día uno de los medios más efectivos para contarlas es el vídeo. En ella se puede mostrar con mucha efectividad historias de todo tipo, de personas, situaciones, empresa, producto…
Podríamos decir por lo tanto que el vídeo es un medio para contar historias. El cliente ofrece unas pautas en las cuales nos basaremos para contar lo que necesita.
Porque no es lo mismo contar una historia alegre de una forma ligera, que una triste en colores apagados… Todo esto se consigue usando cuidadosamente el tono del color, la imagen, la voz en off, música… y hoy en día, para las redes sociales, si el vídeo no es muy largo, mejor.
Una vez grabamos las imágenes, empezamos a coser la historia poco a poco, cuidadosamente, y vamos dando forma a cómo lo queremos contar.
En TaPuntu hemos contado historias sobre el comercio local, sobre el uso del euskera, sobre la igualdad, sobre la educación…
Es precioso hilar historias a partir de lo que nos cuentan los clientes, a partir de entender sus sensaciones y comprender lo que necesitan transmitir. Pero sobre todo, lo más hermoso de contar historias es el privilegio de conocer a las/los verdaderas/os protagonistas.