Nuestro En marcha de la semana pasada trató en torno a un dicho popular. Hoy comenzaremos con otro: ¿para qué reinventar la rueda?
A la hora de comenzar un nuevo proyecto, puede que nos venga uno anterior a la cabeza: «Mmm… ya hice un trabajo parecido, igual lo podría reutilizar».
En otros casos, podemos pensar que alguien ya lo habrá desarrollado anteriormente, y que no vamos a reinventar la rueda.
Es decir, el famoso ‘Copy – Paste’.
En lo que se refiere a los sitios web desarrollados bajo WordPress, son los famosos plugins los que nos permiten utilizar código de terceros. A saber cuántos plugins podemos encontrar que hagan cualquier cosa:
Y así, nuestro desarrollo se limita a unos pocos clics, teniendo la web funcionando perfectamente y a la primera. Y claro, esto es algo que puede hacerlo cualquiera sin grandes conocimientos.
Pero… ¿y si ese plugin no hace todo lo que necesitamos que haga? O… ¿y si tiene muchas más opciones de las que necesitamos, que aunque no las usemos, pueden afectar a la web? Entonces empiezan los problemas.
Claro que hay que reutilizar el código. Es algo que a mi personalmente me gusta mucho, coger el código de otro proyecto, y adaptarlo a un nuevo proyecto, haciendo los cambios necesarios. Se trata de un buen uso del ‘Copy – Paste’.
De esa lista, hay plugins totalmente básicos: gestor de idiomas, tienda online, o los que sirven para posicionamiento o insertar un formulario, por ejemplo. Agilizan mucho el trabajo, y aquí no tiene mucho sentido reinventar la rueda.
Pero hay mucho otros de un uso dudoso. ¿Habéis tenido que tocar el código de algún plugin? Yo por desgracia, sí. Y en esos casos hubieras preferido haber empezado desde cero el desarrollo.
Y así de paso, poniendo en valor nuestro código, podemos dar pasos para quitarnos de encima el tópico del más uso del ‘Copy – Paste’.