Hoy en día, suele ser habitual que cualquier persona diariamente y sin darse cuenta, ofrezca sus datos privados para poder llevar a cabo cualquier gestión. Por ejemplo, para poder hacer una solicitud a una institución pública, a la hora de hacer la compra si decide contratar el servicio a domicilio, para poder participar en un sorteo a través de las redes sociales.
Por tanto, en los próximos días o meses no resultará extraño recibir llamadas o correos electrónicos que seguramente no serán de nuestro agrado, ya que suelen ser mensajes de comunicación con fines de marketing y/o publicidad. Sin embargo, ¿qué podemos hacer para poner límites a las diferentes entidades?
¿Cuáles son los derechos que tenemos sobre nuestros datos privados? ¿Las tenemos claras?
Por situarnos, es importante conocer que en el año 2018 se modificó la ley a nivel europeo y a nivel estatal, y entre otros objetivos, se buscaba proteger más a las personas titulares de datos privados. Para ello, se mantuvieron los derechos que teníamos con anterioridad y se incorporaron otros nuevos. Tras estos cambios, suele ser habitual no tener claro cuáles son los derechos con los que contamos hoy en día.
Por tanto, al tratarse de un tema importante, aquí os dejamos los derechos con los que contamos como titulares de los datos privados otorgados:
Para poder ejercer estos derechos, tendremos que acudir a las entidades a las que hemos cedido nuestros datos privados y enviarles una copia de nuestro DNI (ya que están obligados a hacerlo para poder certificar que somos la persona titular de los datos privados). En cuanto al plazo, en principio la entidad responsable tendrá un plazo de 30 días para poder atender nuestra petición.
Una vez conocidos cuáles son los derechos y para qué sirven, ¿crees que los utilizarás a partir de ahora?