Sabréis que Google es mucho más que un simple buscador. Además del buscador, sus productos más conocidos son Gmail, YouTube, Google Maps, Google Chrome o Android, entre otros. Estos productos suelen ser gratuitos.
Nota mental: «Recuerda que cuando un producto es gratuito, el producto eres tú».
En esta ocasión hablaremos de otro producto no tan conocido: Google Adsense.
Google AdSense, es el servicio gratuito para incluir anuncios de Google. ¿A quién va dirigido? Sobre todo, a personas que gestionan sitios web, que escriban en un blog o que tengan un canal de YouTube. Y al incluir esta publicidad, se obtendrá una cantidad de dinero a cambio.
Muchas veces oímos, como los youtubers o influencers utilizando su imagen y publicando vídeos, obtienen cantidades inmensas de dinero. En el caso de YouTube, la publicidad incluida en los vídeos, se gestiona a través de AdSense. Pero más allá de estas personas que tienen millones de seguidores, ¿hay opciones de obtener ingresos?
Digamos que, obtener dinero es una opción, pero vivir de estos ingresos es complicado.
El simple hecho de añadir publicidad en nuestros contenidos no genera dinero. Son las personas que ven o hacen clic en estos anuncios las que lo generan. Eso quiere decir que nuestro sitio web, blog o canal de YouTube tiene que tener una gran cantidad de visitas. Y para ello, entre otras muchas cosas, es importante que tenga contenido de calidad.
La forma en la que se crean los anuncios va cambiando, pero suele ser parecido. A día de hoy, hay cuatro tipos de anuncios:
Y, ¿podemos controlar lo que anunciamos?
No. Aunque los anuncios no son totalmente aleatorios, ya que muchas veces Google incluirá anuncios relacionados al texto o vídeo en cuestión..
Eso quiere decir que si estamos hablando sobre un producto o servicio, también puede mostrarse el anuncio de la competencia. Por lo tanto, ¡cuidado!
El tema tiene lo suyo, y por eso creo que puede ser buena idea contar un caso práctico. El mío por ejemplo (y de paso, hago un poco de link building). Hace unos años, cuando tenía más tiempo libre, desarrollé un par de sitios web.
Una de ellas, recoge áreas, parkings y campings para furgonetas, caravanas y autocaravanas de Europa. Cuando el acceso a internet a través de móviles era muy limitado y tenía que organizar un viaje por Europa, no encontré un lugar donde mostraran esta información unificada y de forma visual, y por tanto decidí crearlo yo mismo. Lo dicho, tenía más tiempo libre.
A esta web, que hoy en día necesita bastantes mejoras (tiene más de 10 años, un poco de respeto, por favor), le añadí anuncios AdSense, sobre todo pensando en cubrir los gastos anuales (dominio y servidor). Y bueno, aunque al principio apenas obtenía nada, hoy en día sí que llego a cubrir esos gastos. Puede ser que el día que renueve la web (jojojo) esto mejore. Ya os contaré.
Más o menos por la misma época, también desarrollé un mapa que mostraba los diferentes circuitos de karting de Euskal Herria y provincias limítrofes (al principio alojado en un subdominio, y desde hace dos años en un dominio .eus).
Aquí no introduje ningún sistema de anuncios, y recientemente, se me ha ocurrido que lo podría añadir, por la misma razón.
Esta segunda web (la del karting) me ha ayudado a ver que hoy día no es tan sencillo que Google acepte un sitio web para poder mostrar sus anuncios en él.
El primer mensaje que recibí me indicó que el sitio estaba anticuado. El mensaje no me extrañó, ya que como he comentado antes, hace ya más de 10 años desde que lo realicé:
Me puse como reto renovar la web en un fin de semana. Y lo hice. Y después, pedí una revisión de la web.
Como respuesta, me dijeron que eran necesarias unas correcciones. Esta vez me indicaron que era necesario introducir el código de AdSense. «Elemental, querido Watson«.
Una vez metido el código, volví a pedir la revisión. Y en este punto, la respuesta fue una gran sorpresa.
Después de la última revisión, vi que de nuevo era necesario hacer correcciones. Para mi asombro, estas correcciones tenían que ver con el idioma de la web. En concreto, con el euskera.
He podido ver que hay un número limitado de idiomas aceptados por Google AdSense. Y el euskera, no es uno de ellos.
En este caso, la web está desarrollada en euskera y castellano. Eso hizo que la sorpresa fuera mayor.
Tengo claro que no voy a eliminar la parte de euskera. Además, el dominio .eus no tendría ningún sentido sin el euskera. Estoy realizando el último intento, indicando el castellano como idioma principal, para ver si así obtengo la acreditación.
Y si así tampoco se puede, empezaré a buscar alternativas a Google AdSense. ¡Un buen tema para una futura entrada!