Toda empresa posee una marca que los identifica y los diferencia de los demás, esta es su máxima representación y quizás también su mayor activo. La marca es el conjunto de atributos que representa el carácter de una empresa, sus valores, su forma de hacer e interactuar, de transmitir y comunicar, es el elemento que crea la individualidad frente a la competencia y el mercado.
La búsqueda de la diferenciación lleva a las empresas más competitivas a concentrar sus esfuerzos en la misión de potenciar el valor de su marca. Dentro de la construcción del mensaje visual y gráfico, está el trabajo de explicar y precisar los atributos y distinciones del producto, como una manera de garantizar su buen uso y competir en las condiciones más óptimas.
Por esa razón es preciso tener en cuenta que toda marca no está completa si sus usos y limitaciones no son definidos a través de un libro o manual de marca, cuyo objetivo principal es indicar de forma explícita y ordenada como debe de ser utilizada.
El desarrollo del libro o manual de marca, es fundamental para la correcta aplicación de una Identidad Corporativa. Una identidad corporativa bien realizada no es un simple logotipo, es necesario mantener una coherencia visual en todas las comunicaciones que una empresa realiza.